Estimado Sergi Arola:
En primer lugar lamentar la situación en la que se encuentra por haber precintado Hacienda la bodega de su restaurante. Pero me han chocado bastante sus declaraciones, quizá confundido por el disgusto. Afirma que el impago a la Seguridad Social y a Hacienda es debido a un error de dos gestores. Hombre, los impuestos no se dejan de pagar por olvido, puede uno equivocarse en un dato pero no en omitir el pago de 300.000 euros, eso no se lo cree nadie. Además podría usted querellarse contra sus gestores, que tendrán un seguro de responsabilidad civil para afrontar fallos en su gestión.
También afirma que así le pagan todos estos años de representación de su país. No, mire, usted tendrá mucho mérito por su trabajo pero igual que un carpintero, un maestro, un camarero o un médico. Todos cumplen su función, todos son necesarios en la sociedad y todos pagan sus impuestos. Si usted se cree una estrella y más importante que los demás, entonces no ha asimilado su éxito, necesita buscar un equilibrio que ha perdido. Hasta el futbolista Messi ha pagado sus impuestos sin rechistar cuando le han pillado en un renuncio.
Pero me llama más aún la atención al sugerir que se va a ir fuera a trabajar. Igual el procedimiento de Hacienda no ha sido el más correcto, es posible. Pero si usted se va a instalar en otro país, va a tener que pagar sus impuestos religiosamente. Porque no me imagino que se establezca en Gabón o en Somalia, donde estos menesteres de las tasas y las contribuciones se descuidan con facilidad. Irá a una nación desarrollada y ahí los impuestos son muy importantes; con ellos se construyen carreteras, escuelas y hospitales y mejoran el nivel de vida de los ciudadanos para que puedan ir a restaurantes como el suyo, ya ve que todo repercute en la sociedad y en uno mismo.
Deseando que resuelva sus problemas con el fisco, me despido con un saludo.